Abres el baúl de los recuerdos con la esperanza de encontrar dentro lo que un dia guardaste bajo llave. Lo abres y te das cuenta que ese baúl guarda más cosas de las que tu recordabas. Y empiezas a mirarlo todo. Lo tienes todo muy bien organizado; lo bueno a un lado y lo malo al otro. Ahora que has abierto el baúl piensas que quizás deberías sacar de él todos los recuerdos malos. Pero, ¿Por qué? ¿A caso los recuerdos malos no son también parte de tu vida? Lo son, entonces ¿Por qué eliminarlos? Acabas decidiendo que los recuerdos malos se quedan. Al fin y al cabo tampoco podemos vivir decidiendo lo que queremos que nos pase y lo que no. Porque siempre hay quien no cruza la calle para que no le atropelle un coche, pero del próximo balcón le cae un tiesto en la cabeza. Así que…la cuestión es vivir. Lo importante es andar en el camino de la vida, y ya veremos donde nos lleva. Y dejando de lado los recuerdos malos, te centras solo en los buenos. Claro, esos que te dibujan una sonrisa en la cara. Esos que llenan tus ojos de luz. Esos que te hacen ver que eres más feliz de lo que tú crees. Y abres el primer recuerdo y se dibuja de nuevo esa sonrisa en tu cara. Y te miras al espejo y te sorprendes al ver ese rostro tan feliz. Hace más de veinte años que cada mañana das pena al espejo. Pero por fin te das cuenta que sabes reír. Lo habías olvidado, pero claro, esto de reír es como aprender a andar en bici. Durante tu infancia la bici es tu mejor aliada, pero con los años la vas dejando aparcada. Pero después de muchos años, un domingo por la mañana con nada que hacer, decides quitar el polvo de la bici y recordar viejos tiempos junto a ella. Y es entonces cuando te das cuenta que a pesar de los años tu bici funciona igual que antes y tú no has olvidado como montarte en ella. Sigues abriendo tus buenos recuerdos y cuando has terminado, y ya tienes una sonrisa de oreja a oreja, te paras a pensar y…¡caramba! Puede ser que las personas que dejaste aparcadas hace veinte años aún estén en el sitio de siempre; y lo más importante, puede ser que no se hayan olvidado de ti. Así que, ¿Por qué no cierras otra vez el baúl, tiras la llave al mar, compras otro y empiezas a buscar nuevas experiencias que dentro de unos años sean buenos recuerdos?
Sóc conscient que sense la gent que em llegeix aquest bloc no tindria massa sentit, és per això que he decidit apropar-me una mica més a tots els que, de tant en tant, feu una ullada a les meves reflexions. Així doncs, deixo a la vostra disposició la direcció de correu electrònic del bloc: edurnezermoduz@hotmail.es, per si algú de vosaltres vol enviar-me qualsevol queixa, inquietud, aportació, opinió, etc. MOLTES GRÀCIES!
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M'encanta llegir els teus escrits,transmeten allò que realment vols dir, al meny jo aixì ho sento, portser sintonía nascuda a primera vista?, potser, portser ens coneixiem de experiències ja viscudes potser.
ResponEliminaDe ben segur que seguiré d'aprop el teu bloc perquè m'agrada i em fa sentir bé. Petons Marina