Sóc conscient que sense la gent que em llegeix aquest bloc no tindria massa sentit, és per això que he decidit apropar-me una mica més a tots els que, de tant en tant, feu una ullada a les meves reflexions. Així doncs, deixo a la vostra disposició la direcció de correu electrònic del bloc: edurnezermoduz@hotmail.es, per si algú de vosaltres vol enviar-me qualsevol queixa, inquietud, aportació, opinió, etc. MOLTES GRÀCIES!

dimecres, 9 de juny del 2010

A veces, lo más simple es lo más importante

Por lo visto el mundo había avanzado una barbaridad. Coches más potentes y a la vez más ecológicos, nueva tecnología que ahorraba cantidades industriales de tiempo a los que siempre tenían prisa, la comida había quedado reducida a una cápsula, como ya tenia que ser mucho tiempo antes, y los robots ya eran un miembro más de la familia. Pero a pesar de todos estos avances, entre otros, los humanos no dejaban de ser humanos y en su lado izquierdo aún tenían una máquina de destrucción masiva llamada corazón. Casiulania era una joven que siempre se había interesado por la vida de sus antepasados. Con cada cosa que leía se sorprendía más y más. No podía creer que en pleno año 2010 los coches aún andasen sobre ruedas, ni que se alimentasen de un producto contaminante que dejaba malas olores por donde pasaba, ni que la gente comiese cosas extrañas que en ocasiones le parecían verdaderamente repugnantes. Pero lo que más le llamaba la atención era el concepto que tenían sobre el amor esos seres que le parecían tan lejanos. Los besos, en el 2010, no eran como ella los había vivido. Un beso, mucho tiempo atrás, era una de las experiencias más bonitas que un humano podía llegar a tener, se trataba del contacto de boca con boca, de lengua con lengua. El sexo no era como ella lo conocía, no era fruto de la imaginación a través de cables i pantallas que revitalizaban la imaginación; en el 2010 todo era real. Existía el contacto cuerpo con cuerpo, existía algo más que eso que ella llamaba “diversión”. Y ante toda esa información solo deseaba una cosa: poder volver atrás para vivir todo aquello. Tantos avances que prometían la gloria y aún no habían inventado una buen maquina del tiempo. El amor, en aquellos tiempos lejanos, debía ser mucho más que tomarse una pastilla y convivir toda una vida con alguien que solo siente algo por ti gracias a las miles de substancias que contienen las “cápsulas del amor”. Ella solo quería saber que se sentía cuando alguien te decía “Te quiero”, puesto que eso era algo que jamás había escuchado de boca ajena. Y es que, a veces, da igual que tengas todas las comodidades del mundo; somos humanos e inevitablemente necesitamos aprecio y amor, pero del real.

1 comentari:

  1. Edurne...

    Bellísimas letras¡ para enmarcar este post. Y es que ante el avance de la tecnología se van perdiendo valores y el verdadero sentido del amor, y como bien dices, lo más simple es lo más hermoso...

    Un besote

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