Calentando motores

Domingo por la noche, esto significa que mañana toca volver a la rutina. Toca madrugar, ducharse, desayunar y vestirse deprisa porque a una servidora le ha cogido por levantarse con la hora justa. Que mal nos cae el señor Lunes, ¿verdad? Pobre, que culpa tiene él de ser el primero que nos da el bofetón de: ¡Vamos, te esperan 5 días de actividad laboral! ¿Dónde está esa sonrisa para mí? Él tiene su trabajo y nosotros el nuestro. No creo que el señor Martes nos caiga mucho mejor por el simple hecho de ser el segundo. Volviendo a lo de antes, últimamente me cuesta mucho madrugar, sea o no lunes; quizás las mañanas ya no me gustan tanto como antes. A las 7 de la mañana mi madre vendrá a despertarme y yo me preguntaré por que demonios las noches durmiendo pasan tan rápido. Y después de unos 20 minutos dando vueltas en la cama, pensando lo a gusto que se està, me levantaré para convertirme en persona. Así empezará un nuevo lunes que dará paso a una nueva semana. A las 2 del mediodía terminará mi jornada universitaria. La tarde será más o menos tranquila, con entrenamiento de Volei incluido. Y por la noche desearé meterme en la cama para dormir placidamente. Antes adoraba los lunes, ahora estoy empezando a odiarlos, por que será.... Pero bueno, no sé por que me quejo tanto si se que una vez de pie ando como una maquina; pero claro, todos sabemos que lo que cuesta es empezar. Por mi parte nada más, solo desearos que paséis un buen lunes y una buena semana, en general.