Drogas. Este es un tema que nunca pasa de moda. Campañas de publicidad, debates, conversaciones con los amigos, conferencias en el instituto, carteles en las paredes, folletos informativos, ... Es un tema de interés. Es, junto con el de las enfermedades de transmisión sexual, el tema del cual puede ser que nos hablen más veces en la vida. Desgraciadamente parece que aún no lo sabemos todo y en nuestra sociedad cada vez son más las personas que se enganchan a estas substancias tan peligrosas.
Muchas veces pienso que debe pasar por la mente de las personas que necesita las drogas para dar una paso más cada mañana, para sentirse bien cuando se miran al espejo o simplemente para saber que son ellos. Pienso y pienso, y si tengo que ser sincera, no logro entenderlo. Seguramente lo miro desde este punto de vista porqué afortunadamente no he entrado en este mundo; mundo en el que supongo que los que abren la puerta para entrar creen que dentro habrá luz i felicidad y lo único que encuentran es oscuridad y desgracia; aunque la mayoría ya no puedan abrir los ojos para darse cuenta.
Pero no estoy aquí para elogiarme a mi misma por no formar parte de las víctimas de las drogas. Estoy aquí para expresar mi opinión; que de hecho ya se puede apreciar en las líneas anteriores.
Creo que hoy en día la gente esta más informada sobre este tema, pero no lo suficiente. Es decir, están muy bien las campañas de publicidad avisando a los ciudadanos sobre los peligros i las graves consecuencias del consumo de drogas, pero creo que las campañas no lo son todo. Creo que todo el mundo sabe perfectamente los efectos de las drogas; todo el mudo sabe que lo que hacen estas sustancias es alterar la manera de trabajar de nuestro cuerpo y esto produce en el una serie de reacciones que en su momento pueden hacer disfrutar al consumidor de un estado de éxtasis, de un rato de placer efímero y traidor.
Hoy en día se cree que la gran mayoría de consumidores son los jóvenes, pero esto no es cierto, porqué también hay personas que se enganchan a estas sustancias ya de mayores. Lo que si es cierto es que los jóvenes, por las razones que sean, somos mas vulnerables ante la tentación de probarlas.
También creo que la mayoría de veces que hablamos de las drogas nos centramos solamente en las pastillitas, en las rayas, en los porros e incluso en el dopaje de los deportistas de elite. Pero, ¿a caso el alcohol no es una droga? ¿A caso esta droga líquida de fácil acceso no comete graves efectos?¿ A caso no produce adicción? I ahora todos responderíamos: Ah! ¡Claro que es malo el alcohol! ¡Es malísimo! Pero en medio de la fiebre del sábado noche nos olvidamos de esto y no le decimos que no a un, dos o tres cubatas y a otros de estos líquidos tan simpáticos que durante un rato son compañeros y luego se convierten en nuestros peores enemigos. El fallo puede estar ahí…
Puede ser que el peor error sea la propia ignorancia de las personas; esa ignorancia que aparece cuando nos pensamos que sabemos mucho y en realidad no sabemos nada. Ignorancia que aparece cuando decimos la típica frase: ¡Yo controlo! y unos segundos más tarde ya no somos dueños ni de nuestro propio cuerpo. Y es que es bien cierto el refrán que dice: Saber nos hace tontos.
Muchas veces pienso que debe pasar por la mente de las personas que necesita las drogas para dar una paso más cada mañana, para sentirse bien cuando se miran al espejo o simplemente para saber que son ellos. Pienso y pienso, y si tengo que ser sincera, no logro entenderlo. Seguramente lo miro desde este punto de vista porqué afortunadamente no he entrado en este mundo; mundo en el que supongo que los que abren la puerta para entrar creen que dentro habrá luz i felicidad y lo único que encuentran es oscuridad y desgracia; aunque la mayoría ya no puedan abrir los ojos para darse cuenta.
Pero no estoy aquí para elogiarme a mi misma por no formar parte de las víctimas de las drogas. Estoy aquí para expresar mi opinión; que de hecho ya se puede apreciar en las líneas anteriores.
Creo que hoy en día la gente esta más informada sobre este tema, pero no lo suficiente. Es decir, están muy bien las campañas de publicidad avisando a los ciudadanos sobre los peligros i las graves consecuencias del consumo de drogas, pero creo que las campañas no lo son todo. Creo que todo el mundo sabe perfectamente los efectos de las drogas; todo el mudo sabe que lo que hacen estas sustancias es alterar la manera de trabajar de nuestro cuerpo y esto produce en el una serie de reacciones que en su momento pueden hacer disfrutar al consumidor de un estado de éxtasis, de un rato de placer efímero y traidor.
Hoy en día se cree que la gran mayoría de consumidores son los jóvenes, pero esto no es cierto, porqué también hay personas que se enganchan a estas sustancias ya de mayores. Lo que si es cierto es que los jóvenes, por las razones que sean, somos mas vulnerables ante la tentación de probarlas.
También creo que la mayoría de veces que hablamos de las drogas nos centramos solamente en las pastillitas, en las rayas, en los porros e incluso en el dopaje de los deportistas de elite. Pero, ¿a caso el alcohol no es una droga? ¿A caso esta droga líquida de fácil acceso no comete graves efectos?¿ A caso no produce adicción? I ahora todos responderíamos: Ah! ¡Claro que es malo el alcohol! ¡Es malísimo! Pero en medio de la fiebre del sábado noche nos olvidamos de esto y no le decimos que no a un, dos o tres cubatas y a otros de estos líquidos tan simpáticos que durante un rato son compañeros y luego se convierten en nuestros peores enemigos. El fallo puede estar ahí…
Puede ser que el peor error sea la propia ignorancia de las personas; esa ignorancia que aparece cuando nos pensamos que sabemos mucho y en realidad no sabemos nada. Ignorancia que aparece cuando decimos la típica frase: ¡Yo controlo! y unos segundos más tarde ya no somos dueños ni de nuestro propio cuerpo. Y es que es bien cierto el refrán que dice: Saber nos hace tontos.
"y si tengo de ser sincera".... QUE???????????!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponEliminacanvia el de per un que, dona....
"mas vulnerables delante la tentación de probarlas" en tot cas, ante
jojojojoj que tiquismiquis soc :)
pero molt xulo el text, sisi
i l'esglesia del poble no és romànica, no.
Weeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeno...ya arribat la correctora de turno... ¬¬'
ResponEliminai pos claro que no és romànica l'esglesia del poble...ho dubtaves? Ja t'ho vaig dir l'altre dia i a més, algo sas per poder-la diferenciar dels altres estils...XDDDDDDDDD