Llevo días intentando escribir algo para ti, pero no me salen las palabras. Me quedo bloqueada en la mitad. Y es que quiero decirte tantas cosas que no sé ni por donde empezar. Consciente de que todo no se puede decir, intento maquillar mis mensajes. Pero el Super ya ha cerrado y no me queda base. Ya estoy harta de disimular, de hacerme la longui. Ya estoy harta de tragarme todo lo que siento. Ya estoy harta de hablar con los ojos y no con la boca. Aunque, por desgracia, ya no pueda hablarte tanto como hasta ahora, ni siquiera con los ojos. Y no sé porque hoy me ha inspirado el viento. Quizás porque aun tengo la esperanza de que, algún día, puedas ver en tus sueños todo lo que pienso y nadie sabe. Y es que cuando me pongo a pensar lo lejos que estás, aún estando cerca, se me hace un nudo en la garganta que me ahoga y no me deja coger aire fresco. Y mi rutina de hace años, que ya se ha ido para no volver nunca más, aún me ahoga más. Y me retuerce el corazón. Me lo exprime hasta que me hace llorar. Que mala es la rutina; pero que hueco nos deja cuando se va.
Esta noche solo puedo decirte que te seguiría hasta donde fueras; y que conste que no estoy ciega. Que conste, también, que siempre me quedarán palabras para decirte lo mucho que te quiero; lo mucho que te hecho de menos.
Esta noche solo puedo decirte que te seguiría hasta donde fueras; y que conste que no estoy ciega. Que conste, también, que siempre me quedarán palabras para decirte lo mucho que te quiero; lo mucho que te hecho de menos.
Només hi ha una cosa millor que parlar amb la boca, parlar amb el cor. ;)
ResponEliminaxo,
R.