Este lunes me compré el libro Los otros niños del pijama de rayas – Los ángeles del Holocausto, de Licia López de Casenave. Entré en la tienda de libros y me fui directa a la sección de Historia, con la intención de encontrar algún libro interesante. Estuve un rato ojeando los títulos y los distintos temas sobre los cuales hablaban los libros, hasta que lo vi. No destacaba por su grosor, ni por el colorido de su tapa. No. Era más bien sencillo y con una tapa muy tradicional; una foto en color sepia, un trozo de la estrella de David y un título con unas sencillas letras azules y rojas. El título me llamó la atención, ya que el año pasado leí El niño con el pijama de rayas, de John Boyne, y pensé que quizás era un libro por el estilo. Pero cuándo empecé a leer me di cuenta de que en realidad no tenia gran cosa que ver con ese libro. Los otros niños del pijama de rayas, es un libro en el que se cuentan las historias, verdaderas, de los niños y niñas que murieron durante el Holocausto nazi. A la vez que también explica las historias de algunos de los cuidadores de estos. Solo voy por la mitad, pero con cada fragmento que leo se me estremece el corazón. La gran mayoría conoce lo que significó la persecución judía por parte de los alemanes. Es sencillo ver fotos en las cuales se refleja el horror de ese período de la historia. Casi todos conocemos la historia de Anna Frank, la de Rutka o la ficción que narra El niño con el pijama de rallas. Pero aún así, aún sabiendo todo lo que hizo el hombre en esos tiempos, que no están tan lejos, aún sabiéndolo todo, es imposible no pensar en la cantidad de personas inocentes, entre las cuales un gran numero de niños, que murieron en cameras de gas o en brazos del hambre y la enfermedad. No hay duda de que el Holocausto fue uno de los episodios más trágicos de la historia. Pero, inevitablemente, consta en ella; para bien o para mal. Es cierto que ahora son las víctimas las que atacan a otras personas inocentes. Es cierto que las víctimas del pasado están cometiendo verdaderas barbaries, pero no por ello se debe olvidar el sufrimiento de los judíos en esos tiempos. El Holocausto nazi es parte de la historia y no se debe olvidar. Ya sea para que no se vuelva a repetir o simplemente para honrar la memoria de todos lo que murieron sin saber ni siquiera porque. A veces, es necesario mirar al pasado; para aprender o para darnos cuenta de lo que estuvo mal. Simplemente, para intentar comportarnos como personas y no como bestias.
Sóc conscient que sense la gent que em llegeix aquest bloc no tindria massa sentit, és per això que he decidit apropar-me una mica més a tots els que, de tant en tant, feu una ullada a les meves reflexions. Així doncs, deixo a la vostra disposició la direcció de correu electrònic del bloc: edurnezermoduz@hotmail.es, per si algú de vosaltres vol enviar-me qualsevol queixa, inquietud, aportació, opinió, etc. MOLTES GRÀCIES!
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Estoy completamente de acuerdo contigo. El holocausto no se deb olvidar pues sería silenciar nuestra historia y no honrar la memoria de quienes tanto sufrieron. Conociendo los horrores del pasado quizás no los volvamos a cometer.
ResponEliminaamen
ResponEliminatotalmente de acuerdo, este mundo lucha por sumergirnos en un plano superficial de la existencia pero en nuestra humanidad debe persistir el amor ante todo y para todos. war is over.
Nunca he entendido la actitud de muchos que niegan el Holocausto para, según sus falaces razonamientos, defender a las víctimas actuales. Entiendo que quieran defender a todas esas personas que sufren (entre ellos muchos niños obviamente inocentes), pero no entiendo porque no pueden hacerlo sin negar los sufrimientos de muchas otras personas también inocentes (el que algunos hijos o nietos de las antiguas víctimas sean ahora los que atacan a otras personas sin culpa no puede ser una justificación para olvidar el profundo dolor de tanta gente).
ResponEliminaNunca he entendido la actitud de muchos que niegan el Holocausto para, según sus falaces razonamientos, defender a las víctimas actuales. Entiendo que quieran defender a todas esas personas que sufren (entre ellos muchos niños obviamente inocentes), pero no entiendo porque no pueden hacerlo sin negar los sufrimientos de muchas otras personas también inocentes (el que algunos hijos o nietos de las antiguas víctimas sean ahora los que atacan a otras personas sin culpa no puede ser una justificación para olvidar el profundo dolor de tanta gente).
ResponEliminaGracias por el comentario!
ResponEliminaLicia López de Casenave