Hay que ver cuanto te extraño. Extraño tus andares, tus pocas pero importantes palabras, tu inocencia escondida tras tu madurez, tus gestos, en definitiva, todo tu. Y entre lágrimas y recuerdos van pasando las horas; estas malditas horas que últimamente pasan muy despacio. Estos días he perdido de golpe las ganas de comerme el mundo, las ganas de andar por la vida pisando fuerte. Y aunque sé que esto viene a días no puedo evitar preocuparme. Confío en que cuando por fin me desahogue como es debido todo volverá a tener color. Las noches que hasta ahora recibía con los brazos abiertos se están convirtiendo en algo parecido a un corredor de la muerte. Se abalanzan sobre mí recuerdos y más recuerdos, que a pesar de ser hermosos me duelen por la sencilla razón de que solo son eso; simples recuerdos que a veces se ven distorsionados por imágenes que brotan de mi domesticada imaginación. Con el paso de los días puedo afirmar que saber que no puedes tener algo no quiere decir que lo dejes estar. Lo curioso es esto, que aunque sé a la perfección que tenerte es algo imposible, me aferro a ti como si fueses el faro que me guía en este inmenso mar. Y me sorprendo aun más cuando me percato de que en realidad es así; eres ese punto que está en todas mis metas, a las cuales no dudéis que llegaré. Y a todo esto como le llamamos? ¿Locura? No. Prefiero llamarle amor cubierto de una fina capa de masoquismo.
Lo siento Felix, parece ser que no he hecho caso a tu petición y el post de hoy sigue en blanco y negro. Te debo un post a todo color.
Pues nada perdonada. Es tu blog y escribes lo que quieres, lo que sientes. Y en estos momentos yo creo que el escribir estas palabras puede servir para desahogarte, porque cuando estamos así (yo lo he estado muchas veces)nada mejor que soltarlo y gritarlo a los cuatro vientos.A buen seguro que mañana saldrá el arcoris para ti y estarás mas animada. Ya contarás. Muchos besos
ResponEliminaY quien dijo que tener el día negro era malo son sentimientos, emociones y nunca hay que reprimirlas ni esconderlas si no se acaba adosando a cada particula y se convierten en parte de uno.
ResponEliminaEl amor es una enfermedad muy mala porque nos vuelve, ciegos tontos sordos... para eso no hay antidoto mas que el tiempo pero de todo se aprende y por desgracia más del dolor pero estoy segura que dentro de poco veras los amaneceres de otra manera un ran saludo.
i si no ja ho vas possar tu al poema de martí i pol i d´altres tu mateixa tens les respostes a les teves propies preguntes estan en la teva forma de ser en el teu cor amb lo que et motiva cada dia.
ResponEliminaWow... me has puesto la carne de gallina. Claro que puedes poner lo que te parezca, sólo faltaba!
ResponEliminaMucho ánimo desde la tierra más soleada donde parece imposible ponerse melancólico!!