Normalment, encendre la televisió en determinades hores fa una mica de mania, parlant clar i amb un llenguatge una mica d’anar per casa. Durant tota aquesta setmana sembla ser que la situació econòmica i social del món, però sobretot d’Espanya, ha millorat de cop. L’eufòria que es viu com a conseqüència de la victòria de la Selecció Espanyola al Mundial de Sud-àfrica és gairebé la protagonista dels telediaris. La felicitat per la victòria de La Roja contrasta amb titulars tant esgarrifants com el que dimarts vaig llegir al diari Segre: Cada dia 4 famílies de Lleida perden el pis al no poder pagar l’hipoteca. Crec que tots ja sabem que Espanya ja té un Mundial a les butxaques, i precisament per això ja comença a ser hora de centrar-se en notícies importants de veritat. Però no sols cal parlar dels telenotícies per demostrar que la televisió d’avui dia encara deixa molt que desitjar. Ahir a la tarda, vaig posar La2 de TVE per veure la 9ª etapa del Tour de França, però quan vaig canviar no vaig veure ni una sola bicicleta, sinó que qui estava a la pantalla era el senyor Rajoy, escopint els seus, sempre tant educats i preparats, discursos, contestats, està clar, per l’altre gran polític, el senyor Zapatero. És cert que el tema de l’Estat de la Nació és un tema important, sobre el qual ens han d’informar, però rau aquí la qüestió: no cal que ens televisin en directe les discussions dels polítics, que ens informin de com està la situació als telenotícies, però que no deixin d’emetre un event programat, i menys en una televisió que en teoria és “de todos”. Sort en vaig tenir del canal Eurosport. En altres temes, com la televisió escombraria o els programes que tracten amb tota serietat els problemes dels famosos, que personalment a mi no m’interessen per a res, no hi entraré. Així doncs, això és tot, si és que al final acabareu pensant que sóc una neuròtica que sempre ha de buscar la part negativa a les coses. Però en realitat l’únic que vull dir és que trobo vergonyós que davant de com estan les coses encara es perdi el temps en coses inútils.
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Normalmente, encender el televisor en determinadas horas da un poco de asco, hablando claro y con un lenguaje un poco de andar por casa. Durante toda esta semana parece que la situación económica y social del mundo, pero sobretodo de España, ha mejorado de golpe. La euforia que se vive como consecuencia de la victoria de la Selección Española en el Mundial de Sudáfrica es casi la protagonista de los telediarios. La felicidad por la victoria de La Roja contrasta con titulares tan escalofriantes como el que el martes pude leer en el diario Segre: Cada día 4 familias de Lleida pierden el piso por no poder pagar la hipoteca. Creo que todos ya sabemos que España ya tiene un Mundial en los bolsillos, y precisamente por eso ya empieza a ser hora de centrarse en notícias importantes de verdad. Pero no solo hace falta hablar de los telenoticias para demostrar que la televisión de hoy en día aun deja mucho que desear. Ayer por la tarde, puse La2 de TVE para ver la 9ª etapa del Tour de Francia, pero cuando cambié no vi ni una sola bicicleta, sino que quien estaba en la pantalla era el señor Rajoy, escupiendo sus, siempre tan educados y preparados, discursos, contestados, claro está, por el otro gran político, el señor Zapatero. Es cierto que el tema del Estado de la Nación es un tema importante, sobre el cual deberían informarnos, pero he aquí la cuestión: no hace falta que nos televisen en directo las discusiones de los políticos, que nos informen de cómo está la situación en los telenoticias, pero que no dejen de emitir un evento programado, y menos en una televisión que en teoría es “de todos”. Suerte tube del canal Erosport. En otros temas, como la televisión basura o los programas que tratan con toda seriedad los problemas de los famoso, que personalmente a mi no me interesan para nada, no entraré. Así pues, eso es todo, si es que al final acabareis pensando que soy una neurótica que siempre tiene que buscar la parte negativa de las cosas. Pero en realidad lo único que quiero decir es que encuentro vergonzoso que frente a como están las cosas aún se pierda el tiempo en cosas inútiles.
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Normalmente, encender el televisor en determinadas horas da un poco de asco, hablando claro y con un lenguaje un poco de andar por casa. Durante toda esta semana parece que la situación económica y social del mundo, pero sobretodo de España, ha mejorado de golpe. La euforia que se vive como consecuencia de la victoria de la Selección Española en el Mundial de Sudáfrica es casi la protagonista de los telediarios. La felicidad por la victoria de La Roja contrasta con titulares tan escalofriantes como el que el martes pude leer en el diario Segre: Cada día 4 familias de Lleida pierden el piso por no poder pagar la hipoteca. Creo que todos ya sabemos que España ya tiene un Mundial en los bolsillos, y precisamente por eso ya empieza a ser hora de centrarse en notícias importantes de verdad. Pero no solo hace falta hablar de los telenoticias para demostrar que la televisión de hoy en día aun deja mucho que desear. Ayer por la tarde, puse La2 de TVE para ver la 9ª etapa del Tour de Francia, pero cuando cambié no vi ni una sola bicicleta, sino que quien estaba en la pantalla era el señor Rajoy, escupiendo sus, siempre tan educados y preparados, discursos, contestados, claro está, por el otro gran político, el señor Zapatero. Es cierto que el tema del Estado de la Nación es un tema importante, sobre el cual deberían informarnos, pero he aquí la cuestión: no hace falta que nos televisen en directo las discusiones de los políticos, que nos informen de cómo está la situación en los telenoticias, pero que no dejen de emitir un evento programado, y menos en una televisión que en teoría es “de todos”. Suerte tube del canal Erosport. En otros temas, como la televisión basura o los programas que tratan con toda seriedad los problemas de los famoso, que personalmente a mi no me interesan para nada, no entraré. Así pues, eso es todo, si es que al final acabareis pensando que soy una neurótica que siempre tiene que buscar la parte negativa de las cosas. Pero en realidad lo único que quiero decir es que encuentro vergonzoso que frente a como están las cosas aún se pierda el tiempo en cosas inútiles.
Molt cert. Aquest estiu m'estic "tragant" els programes telebasura que mira ma mare. Però bueno.. que hi farem. La veritat és que ultimament la televisió fa molta mania.
ResponEliminaEspero que vagi tot bé Edurne.
Pensava que t'havia comentat.. no sé si és cosa d'internet o al·lucinacions meves. Res que ultimament em "trago" molts programes d'aquestes "telebasura" per culpa de ma mare. Sobre aquest tema, penso igual que tu. Espero que vagi tot bé!
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