En mis ojos puedes ver cuanto te quiero...

Una de mis mejores amigas siempre me dice que sabe cuando pienso en él solo con mirarme a los ojos. Según ella, cuando él se refleja en mi mente, mis ojos brillan como nunca. Siempre me han dicho que mis ojos expresan muchísimo lo que pienso o siento, aun así no puedo evitar sorprenderme cuando ella adivina que estoy pensando en él. También es cierto que no cuesta mucho saber cuando le pienso, pues estoy segura que le dedico más minutos del día a él que a mi misma. Seguramente hay quien piensa que no me conviene pensar en él, que no vale la pena, pero no creo que esto sea cierto. Quererle me ha cambiado radicalmente. Aunque cueste de creer, hace mucho tiempo que le quiero. Dicen que el simple hecho de amar a alguien, seas correspondido o no, ya te hace alguien mejor. Puede parecer una tontería, pero yo creo que es absolutamente cierto. Desgraciadamente, él no sabe casi ni la mitad de todo lo que siento, y eso a veces me duele. Miento si digo que cuando le veo no pienso que quizás algún día el se dará cuenta de lo mucho que le quiero. Me da igual como; ya sea por el brillo de mis ojos o simplemente porque cuando le tengo cerca mi imagen de dura se derrumba en apenas segundos. Los amores imposibles duelen, pero tener esa persona al lado, aunque solo sea por uno segundos, te hace la persona más feliz del mundo. A veces he llegado a pensar que algunos amores imposibles llenan mucho más que algunos amores correspondidos. No me preguntéis porque, pero así lo creo. Quizás pienso así porque aunque él no lo crea le debo muchas cosas. Siempre lo he dicho, y creo que siempre lo diré. A veces odio escribir textos como este. Me parece casi extraño que pueda llegar a expresar lo que siento por él de tal manera. Pese a todo, hoy estoy blanda. Hoy es una de esas noches en las que me pasaría cada segundo dedicándole una palabra, un suspiro, un beso. Y se lo dedicaría porque es una de las personas más buenas que he conocido nunca. Puede ser serio, tímido, pero es tan sumamente encantador que me es imposible no pensar que merece lo mejor. Y des de aquí pido que le den lo mejor. Y que no le fallen. Y que no le falte de nada. Definitivamente, admito que es mi debilidad y que estoy segura que siempre lo será. Quizás el tiempo cambia algunas cosas, de todos modos, él siempre tendrá sitio en mi corazón. Y, por supuesto, mis ojos brillaran por él. ♥