A pesar de todo... no te olvido

¿Sabes que pasa? Pues que me arrepiento de haber dicho que te he olvidado o que he empezado a hacerlo. ¡No es cierto! No, no lo es. Es una mentira, un engaño, algo que pensava que necesitaba para ser feliz. Pero ahora ya he visto que no. No necesito engañarme a mi misma para ser feliz, en realidad, tan solo te necesito a ti. Algo nuevo ha entrado en mi corazón, pero parece que este algo nuevo no toca, no conviene, no es bueno ni recomendable para mí. Pero este no es el tema. El tema es que te necesito. Te necesito porque aún no te he olvidado. Todo iba bien hasta que te volví a ver de frente. Tu no me viste, yo a ti sí. Y entonces resurgió todo. Esas ganas de hablarte, esas ganas de saludarte, de preguntarte como te va, esas ganas de saber que al dia siguiente te volvería a ver. Sí, estoy loca, pero de amor. No quiero que nadie me diga que el amor por ti me duele, que se olviden de ello porque esto no es cierto. Lo único que me duele es saber que tú nunca me vas a querer, al menos como yo te quiero a ti. Y si me apuras, me duele todavía más saber que mañana no será un dia especial. No, no lo será porque mañana no te voy a ver. Eso lo sé yo, que ya he dejado de creer que existen golpes de suerte o felices casualidades. A la mierda con todo lo ideal, con todo lo perfecto, con lo bueno para la sociedad, lo moral, lo correcto. Nada de esto me importa si no te tengo a mi lado. No me soluciona nada tenerte lejos, en otros brazos, en otros labios. No quiero un amor barato, te quiero a ti. Te juro que me siento como esas criaturas malcriadas, a las cuales tanto detesto. Me siento como ellas porque te quiero aunque sepa que no puede ser. Ya se que soy pesada; dime pesada y todo lo que tu quieras, pero te quiero igual. Te quiero, y esta comprobado que siempre te querré.