Avui t’he vist en una cançó. Feia molt de temps que no l’escoltava, però només he necessitat el primer acord per recordar-te. Ja fa uns quants anys que em vaig encapritxar d’ella només perquè, tot i que encara avui no ho entengui, la melodia em recordava a tu. És amb anglès, i t’asseguro que fins fa poc no he entès del tot el que deia, però en realitat l’escoltava com si entengués tot el que el Bublé cantava. Crec que és necessari dir que l’Anglès mai ha estat el meu fort. La qüestió és que avui he escoltat Everything més de deu cops, principalment per dos motius: per veure’t i per alimentar una mica més el meu masoquisme amorós. No vull enganyar-te, per això et diré que ara feia dies que no tenia la necessitat de dedicar-te un text en aquest bloc, però avui no ho he pogut evitar. Diuen que tot torna, i avui tu has tornat. Bé, ho has fet perquè jo t’he deixat, perquè en realitat en tenia ganes. Em tornes molts cops, però en la majoria dels casos intento pensar en altres coses per no caure en un estat de melangia que llavors arrossego tot el sant dia. Avui, però, t’he deixat entrar; en part per comprovar si encara em quedava una mica d’estima per tu. I sí, me’n quedava, i molta. Ja ho veus, entre que hi ha coses que tornen i altres que no canvien, la cosa sembla que no s’acaba mai. Però, bé, m’ha costat anys i panys, però ara ja sé que les coses que no poden ser cal deixar-les anar. Alguns cops, allò de “voler és poder” no es compleix; però en part això també està bé. Mai et guardaré cap rancor, fer-ho seria demostrar que la meva edat cerebral és la d’una nena de quatre anys. Mira, és millor pensar que tu vas néixer piruleta i jo vaig néixer diabètica; he d’aprendre a trobar la dolçor pròpia del teu sucre en altres caramels fets amb maltitol.
--------------
Hoy te he visto en una canción. Hacía mucho tiempo que no la escuchaba, pero sólo he necesitado el primer acorde para recordarte. Ya hace unos cuantos años que me encapriché de ella sólo porque, aunque todavía hoy no lo entienda, la melodía me recordaba a ti. Es en Inglés, y te aseguro que hasta hace poco no he entendido del todo lo que decía, pero en realidad la escuchaba como si entendiera todo lo que Bublé cantaba. Creo que es necesario decir que el Inglés nunca ha sido mi fuerte. La cuestión es que hoy he escuchado Everything más de diez veces, principalmente por dos motivos: para verte y para alimentar un poco más mi masoquismo amoroso. No quiero engañarte, por eso te diré que ahora hacía días que no tenía la necesidad de dedicarte un texto en este blog, pero hoy no lo he podido evitar. Dicen que todo vuelve, y hoy tú has vuelto. Bueno, lo has hecho porque yo te he dejado, porque en realidad me apetecia. Me vuelves muchas veces, pero en la mayoría de los casos intento pensar en otras cosas para no caer en un estado de melancolía que entonces arrastro todo el santo día. Hoy, sin embargo, te he dejado entrar; en parte para comprobar si todavía me quedaba un poco de aprecio por ti. Y sí, me quedaba, y mucho. Ya lo ves, entre que hay cosas que vuelven y otras que no cambian, la cosa parece que no acaba nunca. Pero, bueno, me ha costado muchos años, pero ahora ya sé que las cosas que no pueden ser hay que dejarlas marchar. Algunas veces, lo de "querer es poder" no se cumple, pero en parte eso también está bien. Nunca te guardaré rencor, hacerlo sería demostrar que mi edad cerebral es la de una niña de cuatro años. Mira, es mejor pensar que tú naciste piruleta y yo nací diabética, he de aprender a encontrar la dulzura propia de tu azúcar en otros caramelos hechos con maltitol.
--------------
Hoy te he visto en una canción. Hacía mucho tiempo que no la escuchaba, pero sólo he necesitado el primer acorde para recordarte. Ya hace unos cuantos años que me encapriché de ella sólo porque, aunque todavía hoy no lo entienda, la melodía me recordaba a ti. Es en Inglés, y te aseguro que hasta hace poco no he entendido del todo lo que decía, pero en realidad la escuchaba como si entendiera todo lo que Bublé cantaba. Creo que es necesario decir que el Inglés nunca ha sido mi fuerte. La cuestión es que hoy he escuchado Everything más de diez veces, principalmente por dos motivos: para verte y para alimentar un poco más mi masoquismo amoroso. No quiero engañarte, por eso te diré que ahora hacía días que no tenía la necesidad de dedicarte un texto en este blog, pero hoy no lo he podido evitar. Dicen que todo vuelve, y hoy tú has vuelto. Bueno, lo has hecho porque yo te he dejado, porque en realidad me apetecia. Me vuelves muchas veces, pero en la mayoría de los casos intento pensar en otras cosas para no caer en un estado de melancolía que entonces arrastro todo el santo día. Hoy, sin embargo, te he dejado entrar; en parte para comprobar si todavía me quedaba un poco de aprecio por ti. Y sí, me quedaba, y mucho. Ya lo ves, entre que hay cosas que vuelven y otras que no cambian, la cosa parece que no acaba nunca. Pero, bueno, me ha costado muchos años, pero ahora ya sé que las cosas que no pueden ser hay que dejarlas marchar. Algunas veces, lo de "querer es poder" no se cumple, pero en parte eso también está bien. Nunca te guardaré rencor, hacerlo sería demostrar que mi edad cerebral es la de una niña de cuatro años. Mira, es mejor pensar que tú naciste piruleta y yo nací diabética, he de aprender a encontrar la dulzura propia de tu azúcar en otros caramelos hechos con maltitol.
m'agrada molt la frase "ets piruleta i jo diabetica" molt original, me la guardo a la butxaca amb el teu permís.
ResponEliminacom et poden sortir estes coses me pregunto...¬¬'
en fin...
Tu si k vales!!
I.A.L