
Te fuiste y no pudimos despedirnos de ti como es debido. Queríamos decirte tantas cosas que nunca supimos por donde empezar. Personalmente, me hubiese gustado decirte que fuiste alguien importante para mí. Regalabas sonrisas sin nada a cambio y por supuesto siempre ayudabas a quien lo necesitaba. Eras una mujer fuerte y luchadora, pero hay batallas que no se pueden ganar. Te encantaba compartir con los demás toda tu sabiduría. Recuerdo especialmente, que nos hacías cerrar los ojos para enseñarnos mundos lejanos; para enseñarnos los distintos mundos que se escondían tras los versos que junto a ti aprendimos a leer. Junto a ti, muchas veces le dábamos un vuelco a las reglas; siempre segura de ti misma expresabas siempre lo que tu pensabas. Pues bien, un año sin ti y muchos momentos vividos junto a ti aún siguen frescos como el primer dia. Los que supimos ver en ti alguien especial nunca te olvidaremos. Tendremos presente esas ganas de vivir y esas ganas de luchar; sin duda, la mejor lección que nos diste nunca.
Y los ojos
-qué importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles.
Ayyy, Edu, no sé que pensar, a quien te refieres? esta mujer era muy importante para ti por lo que veo.....
ResponEliminaAbrazos, acláramelo.
Leonor
Nunca nos ha dejado, lo que nos enseñó permanecerá en nosotros siempre...
ResponEliminaYo puedo decir que su sabiduría siempre será una parte de mí. Te agradezco, estés dónde estés por haberme enseñado a ser amiga de las letras....
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